Dubai julio 2011- Es la meca de muchos jugadores de futbol internacionalmente reconocidos que van cosechar los últimos millones de su carrera. Es la ciudad que quiere combinar la rigidez de la cultura árabe con la occidental. Es la ciudad oxímoron: en medio del desierto, crecen flores. Fuera de ella, en cambio, se expande una aridez inefable.
Desde 1971, año en el que se unificaron los Emigratos Árabes Unidos y Gran Bretania abandona su protectorado sobre el Golfo Pérsico, el gobierno monárquico y hereditario, actualmente liderado por el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum intenta hacer de Dubai un ejemplo de modernidad excesiva y una de las joyas turísticas más codiciadas del planeta. .
Además de su playa más conocida, Jumeirah Beach, cuenta con el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa (Khalifa nombre del Sheik de Abudabi que terminó el edificio cuando se frenó la construcción con la crisis del 2009); con un hotel suspendido en el mar que se dio a conocer como el único hotel siete estrellas del mundo(Burj Al Arab), el centro comercial más grande del mundo (Dubai Mall), la fuente más grande del mundo (Dubai Fountain), las palmeras o islas artificiales Palm Jumeira y las islas artificiales del mapamundi (World Islands). También tiene el puerto más grande del mundo y está prevista la inauguración del aeropuerto más grande del mundo para el 2012. Deduzco que igualmente, tienen el complejo de inferioridad más grande del mundo.
Dicen que en general la ciudad es muy húmeda y hay neblina. Tuve la suerte, en pocas horas de visita, de que el sol brille desde antes de las seis de la mañana y se vea a lo lejos el contorno de las mezquitas a lo largo de la avenida Jumeira Road.
Mientras pasan las horas de la mañana el calor se acrecienta y entendés que no por nada estás en el desierto. Una planicie beige circunda la ciudad construida al pie del Golfo Pérsico. Llego a la playa casi desierta, su arena es tan clara y su agua tan límpida que el reflejo del sol me ciega. No logro refrescarme, la temperatura del agua es como la de mi cuerpo.
Como contrapartida a los rascacielos con forma enroscada (Rotating Skyscrape) o las Dubai Towers que representan un hombre y una mujer bailando, muchas de las construcciones nuevas conservan el estilo tradicional, como el Mercado Souk Mainet Jumeira, afuera color arena y con lineas rectas, bajo pero amplio y adentro revestido con madera color caoba en los parantes del techo y las averturas. Las torres de viento características del desierto para ventilar los lugares, ya no son tan altas sino que conservan la estructura pero son más petisas.
La persona que me guía me señala unas palmeras mientras me cuenta que en realidad son antenas y me muestra las paradas de colectivo, cabinas hiper modernas en diseño y estructura que están cerradas y tienen el aire acondicionado a todo vapor. Todo parece fríamente calculado en este sauna indefectible.
El Dirham es la moneda nacional y equivale a peso argentino, hasta es similar a Argentina en el costo de la vida. El Emir es que el vive a la grande y todos los tienen presente en un gran cartel en medio de la carretera que atraviesa la ciudad, equivalente a los que ponen los candidatos en época de elecciones. Los palacios de la familia real son inmensos. Muhamad, uno de los hermanos tiene pavos reales en la entrada.
El movimiento de la ciudad es ínfimo en horas pico de calor, pero de repente se vuelve aún más irrisorio. De los altoparlantes distribuidos en toda la ciudad brota el llamado de las mezquitas que invita a los fieles a rezar. Puede pasar que en un taxi o en un micro, los choferes se excusen y dejen la actividad por unos minutos. Oriente y sus complejas formas de creer y respetar su lealtad ante el supremo.
En muchas mezquitas las mujeres entran por un lugar y los hombres por otro. En otras, las mujeres no pueden ni siquiera entrar. Hay una turística pero hoy es viernes, día de fiesta junto con el sábado. Aquí la semana empieza el domingo, me pregunto como podría acostumbrase un occidental a esto.
Los dátiles cuelgan de las palmeras en racimos anaranjado claro. Cuando era chica me contaron que una persona podía vivir en el desierto solo comiendo un dátil por día por su gran cantidad de valor nutricional. Hoy descubro que se puede endulzar una pueblo entero ya que el 70 por ciento de este fruto, es azúcar.
En Dubai hay tantos extranjeros que por la calle se viste en gran medida en forma occidental mostrando partes del cuerpo, en contraste a las locales que deben usar el del hijab (túnica negra). Las mujeres árabes por debajo son princesas: cargan con varios miles de dólares encima, Luis Vuiton o Prada es lo mínimo y usan perfumes en su mayoría a base de sándalo muy fuertes, para acallar su mancedumbre.
En Osaka, el Boing aterrizó igual que una madre deposita su bebé en la cuna. 13 toneladas apoyadas en el concreto con cero impacto. Puedo ponerla en la lista de acciones magistrales de la semana.
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