Elecciones coloradas

Publicada en APM (Agencia Periodistica del Mercosur) y Alainet
Pamela Damia

El presidente Duarte Frutos es el flamante presidente del Partido Colorado, ganando la interna con los stronistas. La dictadura se fue, pero ellos siguen ocupando lugares de mucho poder. Nicanor Duarte Frutos es presidente, por primera vez desde que es presidente de la Nación, de la ANR (Asociación Nacional Republicana), más conocido como el Partido Colorado. Una de las cosas que dejó en claro el proceso electoral del 19, es que en Paraguay, la sola mención del nombre de “Alfredo Strossner”, no basta para ganar una elección. Como sabemos, éste último, actualmente exiliado en Brasil, mantuvo al pueblo guaraní en una dictadura que duró desde 1954 a 1989. Pasaron más de 15 años de la llegada de la democracia y sin embargo, su espíritu hecho carne en sus continuadores políticos, sigue estando en las bancas, los pasillos del Congreso y, sin duda alguna, en el Partido Colorado. Argumentando el fracaso del modelo democrático y siendo promulgadores de la “fecundidad" o la vigencia del modelo stronista, eran los voceros de un supuesto desencanto generalizado pero que más parece una nostalgia del pasado. Según el secretario privado de la presidencia de la República, Carlos María Santa Cruz, “este resultado rompe los mitos del stronismo y del oviedismo". El general Lino Oviedo es acusado de intento de Golpe de Estado y de homicidio en 1998 del Vicepresidente de Raúl Cuba, Luis María Argaña. Aunque -según sostuvieron los partidos de la oposición- el fantasma del fraude sobrevoló las elecciones internas, mostrado todos los vicios del partido, como uso indiscriminado de los bienes del Estado, presión a los funcionarios públicos, desprecio a la ley y a las instituciones, el actual presidente paraguayo, logró, al parecer, cerrar filas en su partido. Tiene en sus manos la posibilidad de controlar el aparato partidario, lo que significa uno de los principales enclaves para conseguir, previo consenso partidario, ser reelecto en 2008. Para la reelección sería necesario modificar la constitución, no se puede duplicar el mandato en este país. Duarte Frutos debería convocar a una asamblea Constituyente, con todos los partidos de la oposición, los cuales no distan demasiado en su cosmovisión política a la del oficialismo y todos bailan al son de la coyuntura. Se cree que Frutos buscará seguir los pasos del neoliberal Carlos Menem que gobernó Argentina desde 1989 hasta 1999, para encontrar los preciados frutos del poder en primera línea. Pero a pesar de la actitud del oficialismo o “nicanorismo”, todos los caminos conducen a que el stronismo sigue enclavado en el poder. Resulta creíble pensarlo desde alguien que lo conoce por dentro y con orgullo, defiende un papelón. Por ejemplo, en el diario nacional ABC, se entrevistó a Manuel Modesto Esquivel, ex director de Correos del régimen y uno de los dirigentes que acompañaron al dictador Alfredo Stroessner hasta su derrocamiento en el 89, quien dijo que “el stronismo está intacto con el actual gobierno del presidente Nicanor Duarte Frutos, el stronismo no fue derrotado en las internas coloradas del domingo, sino solo un grupo de la oligarquía”. Inclusive, citó algunos nombres del entorno presidencial que son stronistas, como los diputados Raúl Sánchez, Juan Darío Monges y Juan José Vázquez Vázquez, y la actual funcionaria de Yacyretá María Digna Roa, además del ministro de Obras Públicas José Alberto Alderete y del diputado Aristides da Rosa, integrantes de la dirigencia estudiantil stronista. Como sea que se desarrolle el año, la popularidad de Duarte Frutos ha decrecido en gran medida. Sobretodo en los últimos días donde han circulado denuncias en su contra por las amenazas y las persecuciones a los campesinos y organizaciones de izquierda paraguayas. Cuidado, porque una batalla no es la guerra. 

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